sábado, 2 de junio de 2012



HACIENDO UN POCO DE MEMORIA HISTÓRICA



Definitivamente pienso que los que hablan de olvidar el pasado y de marchar adelante, simplemente intentan de la manera más burda disfrazar su pasado oscuro con el resplandor enceguecedor de la ignorancia.


Algunas cosas que olvidarlas es como olvidar tú primera caída en bicicleta, esa que fue tan dolorosa que te hizo aprender para no repetirla.

Extraído de un estudio realizado con datos de la Academia de Ciencias Sociales De Venezuela, y el Instituto de Estudios sobre América Latina y originalmente titulado EL NEOLIBERALISMO Y SU IMPACTO EN VENEZUELA.

“En la década de los 80 el modelo económico basado en la dependencia del petróleo comenzó a agotarse, debido a la caída de los precios del crudo, haciendo indispensables transformaciones substanciales en la dirección de la economía. En 1983, el gobierno de Luis Herrera Campins, altero una paridad histórica sobrevaluada del Bolívar con respecto al dólar, desatando una inflación y una crisis económica en el país, conocido y recordado como el viernes negro.

Casi toda la década siguiente se caracterizo por tener en el poder a gobiernos sin rumbo alguno, ineficaces, corruptos, haciendo que la crisis económica se profundizara debido a la caída del producto interno bruto por habitante, una deuda externa creciente, hace que duplique la pobreza y se triplique la indigencia en nuestro país.

En esas condiciones asume la presidencia Carlos Andrés Pérez la presidencia del país en 1989. Con lo que se conoció como “la coronación”. Los grandes desequilibrios macroeconómicos caracterizados por una altísima inflación, elevado endeudamiento externo y un enorme déficit fiscal, llevo a Pérez a acudir a las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el FMI para renegociar la deuda a cambio de aceptar las políticas de ajuste, llamada “la medicina amarga que el país tenía que tomar para salir de la crisis.”

Se impuso la receta entonces del FMI, llamadas “recomendaciones del FMI” 

Y he aquí las cositas que quieren que olvidemos, claro está, pues es únicamente culpa del mismo sistema que ellos pretenden traer de regreso al país:


Restricción del Gasto Fiscal 

Congelamiento de los salarios 

Recorte del gasto público (incluía la privatización de universidades) 

Recorte del gasto social 

Reducción de los subsidios 

Eliminación del control de precios 

Liberación de las tasas de interés 

Eliminación de créditos preferenciales para la agricultura 

Aumento de las tarifas de los bienes y servicios 

Liberación de las importaciones 

Aplicación de nuevos impuestos


Estos compromisos aniquiladores, los establece Venezuela sin que el gobierno lo presente al congreso y se diera a conocer cuando ya estuvo firmado y llevaron a nuestro país al famoso Caracazo del 27 de febrero, y hundiéndonos en una terrible pobreza e incapacidad económica, haciendo que en la década de los 90 la inflación llegara cifras inimaginables, 45, 70, 56 y 103 en el año 96.

Bien, entre 1989 y 1992, el país cancelo entre intereses y capital de la deuda externa 15.5443,00 millones de dólares, mientras que solo había obtenido préstamos por un monto de 6398,00 millones de dólares, y a pesar de todo eso, para el año 1992 el país se había endeudado en 518.8 millones más, SE DEBIA MAS DINERO QUE AL COMIENZO.

De allá venimos, y hacia allá no se debe volver, ahora la pregunta, porque si el desastre económico y social lo llevan las antiguas administraciones de derecha, como una bandera que quisieran bajar del asta de nuestras memorias, entonces porque se culpa al movimiento de izquierda como el culpable de nuestros males?



Olvidar es repetir.



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